Una Pastorela Irreverente

23 de diciembre de 2019

P. Alejandro Quezada, cmf

         El año pasado, gracias a Dios, representamos una Pastorela Parroquial con el apoyo técnico y artísitico de Irma y Miguel Angel. En "Semana Santa" de este año, Rafa y Jaz (Jazmín y Rafael) nos ayudaron a "representar" las estaciones del Via Crucis recorriendo algunas calles de la parroquia. Y ahora, desde el mes de septiembre, nos dimos a la tarea de leer y seleccionar una pastorela para compartirla con la Comunidad Crisitiana.

 

         Escogimos una "Pastorela Irreverente" que requería 18 personajes y nos reunimos todos los del Grupo para ponernos de acuerdo. Poco a poco fueron levantando las manos: Toño y Antonieta, Maribel y Alberto, Georgina y Tere Duarte, Quique y Maru; Vero y Andrea, Tere Francisco, Lupita y Miguel Juárez... una vez que teníamos el elenco preparado, tres personas se disculparon porque midiendo sus fuerzas dijeron que no les sería posible acompañarnos y seguimos buscando hasta dar con dos jóvenes postulantes de las Carmelitas de Santa Teresa: Lupita y Karen.

 

         Desde el primer momento que contactamos a Rafa Resendez para ayudarnos en la realización de la pastorela se mostró muy dispuesto y de esta manera cada semana, desde el mes de octubre hasta el lunes 16 de diciembre nos acompañó en todos los ensayos. A él debemos todos los arreglos musicales y los momentos chuscos del libreto.

 

         La tarde del jueves 19 nos presentamos en el Auditorio del Dispensario del Valle. Todos estábamos listos y nerviosos: el "diablo" no encontraba su trinche, el "dormilón" tenía hambre, Miguel Arcángel perdió su espada y el "ermitaño" buscaba su bastón al mismo tiempo que alisaba su bigote. Nos encomendamos a Dios y salimos a escena. Todo fluyó, la gente se río y disfrutó de nuestro trabajo. Sonaron los aplausos , se cayó el telón y nos encontramos más relajados. Dios estuvo presente entre nosotros. Dios cumplió su promesa.