Nuevamente las Misioneras Clarisas nos abrieron las puertas de su casa para llevar a cabo el Retiro Parroquial la mañana del 18 de junio. En un ambiente de alegría y de familia, nos encontramos con gusto Catequistas, Ministros de Eucaristía, integrantes del Equipo Litúrgico, de Escuela de Pastoral , de Misión Permanente y de las pequeñas comunidades. Un grupo agradable y numeroso.

    Lupita y Miguel Juárez, de Misión Permanente, organizaron la oración inicial con estas palabras: "Amor del Padre y del Hijo, visítanos hoy con tu sabiduría e inteligencia espiritual; ilumina los ojos de nuestro corazón para que podamos comprender el sentido de las Escrituras".

    Después el Padre Ramón habló de los dones, los frutos y las virtudes que nos regala el Espíritu Santo a todos los Creyentes para que, creciendo en el amor, crezcan también en santidad y testimonio en el mundo.

    El Padre Alejandro, partiendo de las orientaciones del Concilio Vaticano II sobre el pecado, como un abuso de la libertad del ser humano, nos presentó a María Santísima, la Hija de Sión, que llena del Espíritu Santo "proclama la grandeza del Señor".

    Concluimos el Retiro rezando el Rosario con la letanía del Corazón de María en la cancha de basketbol del Colegio. Los Ministros de Eucaristía lo dirigieron apoyándose en el texto del Papa Francisco sobre la "Consagración al Mundo, especialmente Rusia y Ucrania, al Corazón de María".

    Todos disfrutamos de este alegre encuentro en el cual sentimos la presencia amorosa del Espíritu Santo en las personas que estaban a nuestro alrededor.