En un par de semanas celebraremos el Centenario de la bendición de la primera piedra de la Parroquia. Un acontecimiento extraordinario que manifiesta, por un lado, la presencia Misionera Claretiana en este espacio geográfico y, por otro, la entrega, la fe y la colaboración de la feligresía.

    Una preocupación constante de los Misioneros es el mantenimiento del inmueble y vaya que es grande y con tantos espacios que cuidar y mantener en buen estado. A la "preocupación constante" se suma el factor económico, Sin embargo, decía la gente de antes: "En dónde todo falta, Dios asiste". Y nosotros lo hemos comprobado los últimos años en la Parroquia.

    Con el apoyo de la Divina Providencia y el trabajo del CAFI (Consejo de Asuntos Financieros) hemos realizado varias tareas. A mediados del mes de mayo, vinieron unos trabajadores de la Alcaldía Benito Juárez pidiendo permiso para "pintar" la fachada de la casa y de la oficina parroquial de manera gratuita. Los autorizamos y aunque no había muchas opciones de colores, el espacio quedó renovado.