Mensaje de Navidad y Año Nuevo 2025

1 de enero de 2025

R.P. Lourdu Jerome, CMF (párroco)

Mi querida comunidad parroquial del Purismo Corazón de María, Un saludo muy cordial a todos. En esta Navidad Quiero invitarles a contemplar con gratitud el gran misterio del nacimiento de nuestro Salvador.

En Estados Unidos de América, hubo una guerra civil (1861-1865) entre los estados del Norte y del Sur. Durante esta guerra civil, hubo momentos en que los estados del Norte estuvieron al borde de la derrota. En una de esas ocasiones, uno de los generales se acercó a Lincoln y le dijo: “Señor presidente, estoy seguro de que vamos a ganar esta guerra porque Dios está de nuestro lado”. Entonces Lincoln sonrió y dijo: “También estoy muy seguro de que Dios está de nuestro lado”. Pero la gran pregunta es: ¿estamos siempre del lado de Dios? No estoy seguro de que siempre estemos del lado de Dios”.

Queridos hermanos Dios siempre está de nuestro lado, y este es uno de los mensajes más importantes de la Navidad. El verdadero significado de la Navidad es Emmanuel, Dios con nosotros: Dios que desciende a nosotros; Dios que nos busca; Dios que viene a nuestro lado; Dios que se nos revela: Dios que nos trae perdón, sanación, y consuelo.

En Jesús, el Todopoderoso se hizo pequeño para ser amado por nosotros. En Jesús, Dios se hizo Niño, para dejarnos abrazarle. Esta es la buena noticia, Esta buena noticia nos hace sentir grandes y felices.

Hermanos, debemos contagiar a los demás esta buena noticia, esta felicidad y la alegría del nacimiento de Jesús. Compartan su fe, sean luz en la oscuridad, amen a los demás y vivan en la alegría. La Navidad es tiempo de dar y recibir amor. La Navidad nos recuerda lo importante que es estar rodeados de quienes amamos.

Pues, hagamos nuestra la tradicional visita a nuestros seres queridos, a nuestros amigos y a nuestros vecinos en este tiempo de Navidad. Nuestra sonrisa, nuestra alegría, nuestra sencillez ante las cosas y el mundo son la mejor invitación para que el mundo crea en él.  

Es necesario que cada uno de nosotros se convierta en un instrumento de Dios para que las personas se den cuenta de que la presencia de Cristo en el mundo es una realidad y que él es la única posibilidad que tienen de ser verdaderamente felices.

Que Jesús, el Emmanuel, habite en sus corazones y hogares, llenándolos de amor, paz y esperanza. Agradezco profundamente su fe y compromiso, y ruego a Dios que los bendiga abundantemente en esta temporada y en el año que está por venir. 

¡Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo en Cristo!"