No hemos consultado la Crónica de la Comunidad Claretiana del Purisimo Corazón de María, pero tenemos información fidedigna de que el Salón contiguo a la sacristía del Templo quedó dañado en el sismo de 1985 y fue necesario reforzar castillos y trabes. La escalera que conducía al Camerino de la Virgen también se "sintió" y con el paso de los días se demolió completamente.

    En este espacio vacío, poco a poco, fuimos almacenando puertas de madera, sillas, reflectores, alfombras, ciriales, cojines y cantidad de tiliches que lo convertimos en una bodega.

    Parece mentira pero el tiempo de "confinamiento", obligado por la pandemia, nos brindó la oportunidad de limpiar gradualmente el lugar. Regalamos puertas de madera (unas para Chalco y otras para Cuautla los Jóvenes de NIEV se llevaron tubos, lámparas y bocinas; remozamos once reclinatorios, recuperamos sillas plegables de madera y las pintamos de color "chocolate"; tapizamos dos sillas secretariales y mandamos a "dorar" unos arbolitos de luz que estaban ahí destartalados. El trabajo fue constante y discreto.

    El lugar estaba listo para la remodelación, pero no contábamos con recursos. Y con el apoyo del Gobierno Provincial, contactamos a una Familia Tapatía dispuesta a colaborar. De inmediato respondieron positivamente, dimos los pasos necesarios y el recurso llegó. Ahora, con el favor de Dios, en menos de tres meses, todo se resolvió y disponemos de un nuevo salón, como aparece en las fotografías.