El Desierto en la Cuaresma
23 de marzo de 2019
Alejandro Quezada, cmf
El Colegio Scifi, de las Misioneras Clarisas, nos abrió las puertas para llevar a cabo el Retiro Cuaresmal de la Parroquia del Purísimo Corazón de María en la Ciudad de México. Poco más de 70 personas de los diferentes grupos parroquiales coincidimos ahí la mañana del sábado 23 de marzo, y lo primero que hicimos fue orar con el salmo 50 para cobrar conciencia del pecado que está creciendo entre nosotros.
En esta ocasión, invitamos al Padre Alejandro Cerón, cmf para que nos ayudará a profundizar en el camino cuaresmal desde la clave del desierto, como espacio geográfico y como tiempo teológico. A través de varios textos bíblicos, fundamentalmente subrayó que el desierto es el lugar en el cual el Pueblo de Israel se encuentra con Dios, en dónde se realiza la alianza entre Dios y su pueblo, un espacio físico dónde aflora la fragilidad y vulnerabilidad de las personas: el hambre, el cansancio, la impaciencia, la murmuración y la idolatría. El desierto es el lugar dónde Israel experimentó a un Dios misericordioso, que abraza y que perdona, que habla al corazón, que confronta y "enamora" a su Pueblo. Es el lugar de la Alianza y de la bendición.
Tuvimos un tiempo de merecido descanso en el cuál degustamos los chilaquiles, las quesadillas, la fruta y el cafecito de la tienda del colegio mientras convivimos unos y otros hablando de mil cosas. Luego nos reunimos en grupos y nos preguntamos:
1) ¿Qué significó el desierto para el Pueblo de Israel?
2) ¿Por qué el Espíritu Santo condujo a Jesús al desierto? ¿Era necesario? ¿Qué aprendió Jesús en el desierto?
3) La Cuaresma es un tiempo privilegiado de Encuentro con Dios, ¿cómo la has estado viviendo?
4) El desierto fue un paso "necesario" para hacer Alianza con Dios, ¿la cuaresma te está preparando para renovar esta Alianza con Dios?
5) ¿Como podremos intensificar nuestra relación con Dios, con el prójimo y con nosotros mismos en esta Cuaresma?
Finalmente concluimos la mañana de reflexión rezando el Viacrucis en el patio del colegio y agradeciendo a Dios la oportunidad de renovar nuestras vidas y nuestra fe en esta Cuaresma.