La tarde del 23 de marzo, recibíamos en la Comunidad Claretiana del Purísimo Corazón de María el texto oficial del Señor Cardenal Carlos Aguiar Retes, vía digital, en dónde recomendaba mantener los templos abiertos y celebrar la Eucaristía en privado como una medida sanitaria extraordinaria para evitar el contagio del coronavirus. Una circunstancia que no se había dado en muchos años y que quizá, nunca imaginamos.

         Haciendo acto de obediencia y considerando las razones expuestas, asumimos las disposiciones diocesanas y continuamos el camino. Así llegó el 5 de abril, Domingo de Ramos, y el virus seguía expandiéndose geométricamente. Según la información del Gobierno Federal estamos en la fase dos de la pandemia y recomendaba enfáticamente "quedarse en casa y lavarse continuamente las manos".

         La Comunidad Claretiana celebró la entrada de Jesús en Jerusalén invitando a un número reducido de feligreses, los cuales respondieron con alegría a la convocatoria.

         Previamente habíamos dialogado con Andrea Chávez y Luis Raúl González sobre la posibilidad de transmitir en vivo las Celebraciones de estos días. Y con su ayuda, vía facebook, transmitimos en vivo la Eucaristía del Domingo de Ramos, la Hora Santa del Jueves y el Via Crucis del Viernes.

        Les compartimos algunos comentarios de los feligreses:

         "!!!Felices Pascuas!!!! Un abrazo esperando que ya podamos reunirnos!!! Gracias por el video!! Me gustó mucho"

         "Le agradezco mucho la invitación a la Celebración de la Cena del Señor, con todo gusto estaré ahí a las 5 pm."

         "Gracias Padre, por compartir en este día de tan profunda enseñanza y Amor, la Conmemoración del Viernes Santo para meditar y reflexionar"

         "Muchas gracias por compartir la Ceremonia de ayer. Efectivamente, no se porqué en esta ocasión el sonido estuvo irregular, algunas veces bien, otras muy bien y otras casi nada... pero como bien dice, todos estamos aprendiendo"

         "Ojalá el aprendizaje vaya más allá de las cuestiones técnicas y que podamos, teniendo una Semana Santa "diferente", convertirla en la mejor y en la más profunda para que la verdadera conversión se de!!!"

         "Padre, le agradezco mucho el haber permitido participar en la misa de ayer. Fué un regalo de Dios que usted permitió. Esta Semana Santa es única en la forma que se celebrará"

         "Padre. Que gusto. No sabe como me siento. Honrada y emocionada. Es un privilegio y no sé cómo agradecerle que haya pensado en mi para participar en esta bella celebración"

         "Nuevamente no sé cómo agradecerle tanta bondad. Fue una ceremonia sumamente emotiva y como le dije anteriormente, la cercanía con ustedes, nos infundió mucha fraternidad y paz, algo que en estos momentos nos hace tanta falta. Fue algo inolvidable"

         "Gracias por la fortaleza que nos da. Gracias por su presencia. Gracias por su ejemplo. Gracias por su sonrisa. Gracias por su cariño. Gracias por ser. Que Dios lo bendiga, Siempre está en mis oraciones"

         Concluimos la Semana Santa con la Misa Dominical a las once de la mañana en el Templo, agradeciendo a Dios sus bendiciones, especialmente la Resurrección del Señor. Al final, hicimos la Oración pidiendo a Nuestra Señora de Guadalupe su materna intercesión para que cese la Pandemia.