La Semana Santa en la Parroquia

8 de abril de 2021

P. Alejandro Quezada, CMF

    Con el favor de Dios hemos celebrado la Semana Santa en un ambiente de alegría, colaboración y sana distancia. Previamente a las celebraciones del Triduo, la Familia Alvarado Chávez "purificó" Cripta y Templo. Un trabajo de equipo que realizaron los cuatro: Quique, Fer, Tony y Toño.

    Respecto a las Celebraciones del Triudo Pascual, hubo muchos comentarios, de los cuáles quiero compartir algunos:

    Todavía con los sentimientos de amor y gratitud a flor de piel por la maravillosa Semana Santa que vivimos, deseamos agradecer al Párroco tanta bondad y cariño hacía los que tuvimos la bendición de participar; y reconcer su esfuerzo y el trabajo del Equipo de Colaboradores.

    Nuestra admiración y respeto porque cada ceremonia fue inolvidable al darle un significado especial y muy emotivo para mantener viva nuestra fe y devoción dentro de las circunstancias que estamos viviendo por la pandemia.

    En la misa de la Cena del Señor, aunque no hubo lavatorio de pies, fue emotiva la bendición del pan, porque en otras ocasiones, aunque nos daban el pan, no lo habían "bendecido" dentro de la Celebración, a la vista de todos, como ahora. Las personas decían: “este si está bendito”, (como decía Santo Tomas: ver para creer).

    Fue una excelente idea que la Adoración del Santísimo Sacramento se realizara en el templo, inmediatamente después de la Misa, porque participó mucha gente. También fué un acierto que ésta fuera dirigida por el Párroco.

    El Via Crucis presencial, al estar cada persona en su lugar sin "apiñarse" en cada estación, lo hizo solemne, ordenado y con mucha devoción. La música fué un elemento que ayudó mucho para degustar mejor este ejercicio de piedad.

    Fué una gran alegría que los cuatro Misioneros de la Parroquia participaran en la Celebración de la Pasión del Señor y la Adoración de la Cruz. Este día, no se colocó la cruz en una mesa para la adoración como en años anteriores, sino que uno de los Sacerdotes la presentó al Pueblo para que mediante una reverencia al Señor Crucificado se le rindiera honor y alabanza. Ahora no la "besamos" como una medida sanitaria.

    La Vigilia Pascual nos pareció maravillosa. Fue muy significativo que el Párroco entrara al templo con el fuego nuevo hasta el presbiterio, donde se hallaba el Cirio Pascual. Nos llamó la atención cómo se prepara el Cirio antes del Pregón Pascual. Ahora nos apreció más claro y profundo el simbolismo. La mayoría de las personas coincidimos en que fue muy atinado empezar la Vigilia a las 7 de la noche. Consideramos que fue una ceremonia hermosa, más breve, pero sin omitir lo importante, y se vivió con gran devoción y una profunda fe.

    Agradecemos a Dios la oportunidad que nos regaló de vivir en comunidad esta Cuaresma y Semana Santa y, como broche de oro, el Domingo de Resurrección, la Hermana Lupita Pérez, del Instituto Secular Nuesta Señora de la Vida invitó a los Misioneros y al Equipo de Colaboradores a celebrar la Pascua compartiendo la comida. Otro momento de mucha alegría. Con tantos sentimientos en el corazón, pedimos a Dios que Jesús Resucitado sea la fuente de nuestra gozo.